Washington, 18 may (Prensa Latina) El jefe del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes estadounidense, Gregory Meeks, solicitará al presidente Joe Biden una pausa en las ventas de armas a Israel, informó hoy el diario The Hill.
El objetivo de la solicitud es permitir al Congreso revisar el acuerdo revelado la víspera por el diario The Washington Post, que prevé la venta a Tel Aviv de misiles guiados por más de 735 millones de dólares, en medio de los intensos bombardeos de las tropas del estado sionista contra Palestina.
Según varios informes citados por The Hill, el anuncio de ese convenio tomó por sorpresa a Meeks, quien prometió durante una sesión virtual de urgencia con sus colegas que hará las gestiones pertinentes para poner una pausa a esta transacción.
Los demócratas que apoyan a los palestinos criticaron a la administración Biden por avalar los ataques aéreos israelíes -que calificaron de innecesarios- contra civiles en la Franja de Gaza.
«Estados Unidos no debe quedarse de brazos cruzados mientras se cometen crímenes de lesa humanidad con nuestro respaldo contra civiles», dijo la representante Ilhan Omar sobre el convenio para la venta armamento de alta precisión para el gobierno del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
Sin embargo, otros insisten en que Washington tiene la responsabilidad de ayudar a Israel y calificaron de inaceptables los ataques con cohetes de Hamas, a pesar de que estos fueron en respuesta a las provocaciones del estado sionista.
Biden hizo anoche un tibio llamado a un alto al fuego en el conflicto, sin usar la palabra «inmediato», después que el secretario de Estado Antony J. Blinken defendió la renuencia estadounidense a unirse a otros miembros del Consejo de Seguridad en una declaración.
Los ataques israelíes provocaron la muerte de al menos 212 palestinos hasta el lunes, incluidos 61 niños, 36 mujeres y 16 ancianos, mientras mil 400 resultaron heridos y la batalla de nueve días creó una catástrofe humanitaria que afecta ese territorio costero de unos dos dos millones de habitantes.
Además, las incursiones aéreas y coheteriles destruyeron los sistemas de alcantarillado, y las aguas residuales fétidas corren por las calles de la ciudad de Gaza, según un reporte de este martes de un corresponsal del diario The New York Times.
Por otra parte, una planta de desalinización quedó fuera de servicio y dejó al menos a 800 mil personas sin acceso al líquido.